"Navegamos sin más pretensiones que ver los ríos libres"

Jorge Mazzochi, Sebastián Arena y Hernán Gigena partieron días atrás en kayak desde El Pintado a Buenos Aires.

“La hoja es el equivalente a la vida”

Entrevista con Franco Rivero

jueves, 23 de diciembre de 2010

”Fui reducido por los guaraníes”


Por Jorge González

Bartomeu Meliá fue distinguido por su labor de investigación sobre los guaraníes. Habló con E’a sobre el Bicentenario. Dijo que la independencia de 1811 no fue para los indígenas, para ellos fue colonización. Además responsabilizó a la Corte Suprema de la situación injusta en que viven las comunidades.


Anoche autoridades españolas y nacionales agasajaron al lingüística catalán radicado en el país, luego de que se alzara con el premio Bartolomé de Las Casas, por su trabajo de esclarecer la cosmovisión guaraní y conectarla a la cruda realidad paraguaya. El premio recibirá en junio venidero y los 50 mil euros, anunció, donará a las obras sociales de la Compañía de Jesús.


En sus palabras de agradecimiento, dijo que este logro es sólo “la punta del iceberg, hay mucha gente debajo, que me ayudó mucho”. El momento más entretenido fue cuando contó sus vivencias en comunidades indígenas de Paraguay, Brasil, Bolivia y Argentina. “Nunca tuve mucho de boy scout, no sabía ni atar una hamaca. Con todo, he estado mucho en la selva”, señaló.


“Leí libros que nadie leyó, para hacer un libro que nunca se va a leer”, bromeó con la verdad. Dejó abierta la respuesta de ¿Cómo se combinan la selva y los libros? Pero algunas otras contestó. Recordó a varios que influyeron en su trabajo. “Los jesuitas redujeron a los guaraníes, pero también los guaraní han reducido por lo menos a un jesuita. Fui reducido por los guaraníes”, dijo el agasajado, rescatando las palabras del antropólogo de la Universidad de San Pablo, Egon Schaden.


¿Cuántos años de investigación sobre cuestiones indígenas en Paraguay y Sudamérica?


Unos 40 años, desde febrero del 69. Entonces estaba desorientado, porque yo no tengo carrera de antropología, yo soy autodidacta en antropología. Cadogan me metió en esto. Cadogan era una especie de Sócrates: no te daba nunca las respuestas, pero te ayudaba a hacer preguntas.*


¿Es irónico que España entregue este premio?


No es irónico. Bueno, sí es irónico, porque hay dos Españas. El padre De las Casas era español y estaba en contra de la colonización. Yo estoy profundamente en contra de la colonización. Y varios otros.


Esto invita a hablar sobre el Bicentenario…


Hay una cosa que yo siempre me pregunto ¿Para quién fue esta independencia? Para los indígenas no fue. Prácticamente todos los indígenas que hay ahora en el Paraguay han sido colonizados. Y de esta manera oprimidos…después de la independencia. Con ese decreto funesto, que fue el decreto de 1848, de Carlos Antonio López, que bajo el disfraz de declararlos ciudadanos, les quitó simplemente toda su riqueza y se apoderó de ella. O sea, ahí empieza gran parte de la miseria del campesino paraguayo.


¿Cómo se entiende que el Estado paraguayo, con tantas sentencias en contra en la CIDH, todavía no cumpla con los indígenas?


Porque tenemos una Corte Suprema impresentable. Eso lo digo con toda propiedad. No sé si es interés, malicia…pero también es mucha ignorancia. Desconocimiento de las propias leyes y hasta la propia Constitución Nacional. Son incapaces de leer la constitución. Las causas siempre son manejadas en perjuicio de la gente.


*Se refiere a León Cadogan, antropólogo paraguayo que investigó sobre los mbyá guaraní y los aché guayakí durante años. Material del portal ea.com.py/

viernes, 29 de octubre de 2010

La paradoja del granero del mundo

Abel Albino
Existe una máxima postulada en nutrición: la mortalidad infantil es un indicador indirecto de la desnutrición. Si en Misiones tenemos tasas de 12,3 por mil (cifra optimista), tendremos eso de desnutrición. Muchos pueden decir que no son cifras altas. Ahora, cuando les toca a los hijos de uno, es alto. Otros pueden considerar que los desnutridos graves no son tantos. Los que saben saben que éstos nunca aumentan del 3 por mil por una sencilla razón: porque se van muriendo.

Debemos reconocer que como país hemos cometido algunos errores. Los especialistas, cuando hablamos de desnutrición, estamos mal vistos; creen que estamos detrás de algo o de alguien. Pero nuestro país produce alimentos para 400 millones de personas y no puede mantener alimentados a 38 millones.

Es comprensible que esto ocurra en Africa, porque no hay recursos. Allí sí que hay mortalidad por hambre. Pero un país que produce alimentos no tiene hambre, tiene desidia. La Argentina tiene el doble de mortalidad infantil que Chile, un país con muchos menos recursos.


Es hora de dejar de pensar en las próximas elecciones y pensar en las próximas generaciones. Algunos suelen preguntarse acerca de la utilidad de que en el país haya cada vez más bocas que alimentar. Cuando hay más bocas hay también más brazos para trabajar y más cerebros para pensar. Hay que atacar la pobreza, no al pobre. Tenemos que terminar con la estúpida guerra del hombre contra el hombre e iniciar la única guerra que vale la pena: la del hombre contra el hambre. La desnutrición es la raíz de los problemas sociales argentinos; sin embargo, no es una política de Estado ni una preocupación.


Diario La Nacion - Martes 26 de Octubre de 2010

El autor es director de la Fundación Conin

domingo, 19 de septiembre de 2010

Machete afilado

Por Seba Ibarra

A veces cuando vuelvo de algún viaje entro a mi provincia por el puente Gral. Belgrano. En todas esas ocasiones me doy cuenta de que la primera impresión visual que cualquier viajero tiene del Chaco y las personas que lo habitan, es el barrio de los pescadores “San Pedro”. El mismo está bien pegado al puente. Ranchitos, algunos galpones pequeños, instalaciones en ruinas, gente caminado o trabajando muy relajada, casas y autos te dejan ver claramente una miniatura de un pueblo del interior del Chaco. Lo genial es que está en la puerta de acceso, a la vista, no hay kitsch, no hay careteo.


Por estar tan a la vista y en un lugar privilegiado, van a poner un casino en ese lugar. Alrededor del casino construirán una costanera (tal vez la llamen “costanerita”), un acuario y varias cosas mas, también muy llamativas.


Creo que ya dije por ahí que los casinos, así como los espejitos de colores existen en cualquier parte, pero los barrios de los pescadores así como el oro, escasean, son un patrimonio. Pero realmente lo que más me preocupa es el ocultamiento abrupto de este indicador, cuando uno llegue al Chaco nunca intuirá cual es la realidad del común de sus habitantes. Es como esos muros que se hacen para que los turistas no vean las villas miseria en los mundiales de fútbol. Para mí, ese barrio “desprolijo” es como una pared llena de grafitis pintados clandestinamente en la noche. Se fue haciendo nomás.


Anexo


Se puede intuir que hay muchas cosas que están pasando en el barrio que son graves, pero antes de tirarme de cabeza a participar en un recital junto a Joselo Schuap, para sumarnos al “no al casino” hablé con varios vecinos a ver como venía la onda, sobre todo por los partidismos. Nada de eso, solo están enojados con algunas personas que por ambición, piensan, los han traicionado. Saben que están a punto de perder el paisaje y una forma de vida muy particular (no la de la pesca sino de la relación vecinal, la confianza, como viven los chicos y los mayores, cierta inocencia). Llegó el miedo donde no había.


Al final del recital algunos vecinos hablaron aprovechando el equipo de sonido. Por Dios. Cuanta claridad. Los que subestiman pensaron que la gente se iba a desvivir por un mendrugo de pan, pero rico no es el que más tiene sino el que menos necesita decía un amigo. Cuán sabio, cuán sabio…


Para buscar info desde todos los palos: el google o van al barrio en persona.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

El Río Va

El 8 de septiembre de 1989 ocurrió un trágico accidente en la ciudad de Bella Vista. Una falla mecánica deja sin frenos al colectivo que trasladaba un contingente de músicos, la barranca era muy pronunciada, tras pasar la barrera de la costanera, el río se cobró el protagonismo. Cada nuevo aniversario distintas actividades refrescan la memoria, en esta oportunidad dejamos la canción compuesta por el hijo de Zitto Segovia, uno de los músicos que falleció en el trágico accidente. Estaré presente en los homenajes y después revelaré las impresiones del mismo.



El Río Va

Let. Y Mús. Lucas Segovia


El río va,

Va galopando con el sol,

Como un poema de amor,

Con su mejor canción.


Mi corazón,

Pide la reconciliación,

Quiero borrar el rencor

Por lo que el me quito.

El viento ayer me trajo

Tu perfume,

Seduciendome como lo hace

Un viejo amor.


Ya no quiero rio dulce

Regañarte,

Quiero beberme tus tardes

Borrachas de sol.


2


Recuerdo Que,

Que alguien me dijo aquella vez,

Lo que la vida te quita

Retorna en querer.


Ayer lo vi,

En el mirar de mi gurí,

Halle las luces brillantes

Que en tú agua perdí.


El viento ayer me trajo

Tu perfume,

Seduciendome como lo hace

Un viejo amor.


Ya no quiero rio dulce

Regañarte,

Quiero beberme tus tardes

Borrachas de sol.


Por eso rio te pido

Reconciliacion………

viernes, 27 de agosto de 2010

Es bueno extrañar


Tilo Escobar estuvo en el mes de agosto por corrientes, fue en el marco del festival chamame de invierno. Hablamos de las bailantas chamameceras, de su gusto por el baile, de sus alumnos y de esa linda sensación de extrañar Palmar Grande, “es lindo extrañar – por que así uno aprende a valorar lo que es”, expresó.



paulo ferreyra
paulo.ferreyra@yahoo.com.ar


Viernes por la noche, el frió nos da una tregua y el clima aumenta ahora con la presencia de los músicos sobre el escenario del Teatro Vera. Waly García y Roberto Romero ensayan lo que será su primera presentación tocando a dúo de piano. Nosotros aguardamos por Tilo Escobar. El acordeonista marca su presencia con una silenciosa sonrisa que pareciera una extensión más de su rostro.


El festival de invierno de chamame no altera ni enloquece a los boleteros, que están preocupados por otro espectáculo. Sin embargo este viernes el tránsito de músicos por el coliseo se intensifica a cada instante.

Tilo Escobar nació en un pueblito muy cercano a la capital correntina, Palmar Grande, el menor de siete hermanos no pudo ni quiso esquivar el destino de su familia, comenzó a tocar la guitarra hasta que después probó el acordeón, ya nunca más pudieron separarse.

“Era gurí cuando me fui pa Buenos Aires”, nos cuenta. Allá conoció a Blasito Martínez Riera y durante dieciocho años anduvieron juntos. Recorrieron cada bailanta chamamecera que es “imposible nombrar a todos”, sentencia con una sonrisa.

En la década del 70 participó del film “la colimba no es la guerra”, junto a Blasito, Elio Roca, entre otros. Tilo escobar ya grabó más de diez discos como solista y tiene registrado más de doscientos temas. Le apodan “el maestro”, y su fama se extiende a razón de la innumerable cantidad de alumnos que se acercaron a fundarse en el arte de ejecutar el acordeón. “Enseño a los chicos, como a Santiaguito Ávalos, que ahora está tocando con los Hijos de los Barrios, son alumnos míos que empezaron cuando eran muy pequeños”.

Estilazo correntino, caballito de batalla, no me afloje compañero, yagua correntino, entre otros tantos temas figuran en su repertorio. Si bien este festival se vendió como tal debería haber sido “concierto de invierno”, pues ya en la conferencia de prensa cuando se anunció este espectáculo se manifestó la necesidad de crear espacios para escuchar chamame. “La música va evolucionando constantemente, el chamame puede estar en la bailanta, en el anfiteatro y aquí en pleno teatro, brindado su cadencia y su pureza”, sostuvieron desde la organización.

Estamos ubicados en el balcón interno del teatro, Tilo Escobar llega con un cable en la mano, “es para el micrófono del acordeón”, dispara antes de cualquier pregunta. Su representante lo acompaña por donde quiera que vaya, ambos saludan y tras un breve gesto de caballeros el hombre de traje nos deja sólo. Tilo es de media estatura, su piel oscura y su decir es pausado y cadencioso, casi como si estuviera tocando una melodía chamamecera.

-Tus visitas por corrientes son muy escasas, sentiste algo especial cuando te dijeron para venir a tocar en el teatro vera.

Aquí es la primera vez que voy a tocar. Hay como un cosquilleo cuando pase hoy por el teatro y veo la cartelera – Tilo Escobar. Que lindo. Muy lindo recuerdo me llevo de todo lo que esta pasando. He venido a los festivales grandes de Corrientes, como puede ser el Anfiteatro Cocomarola. Es la primera vez que vengo al teatro y estoy muy contento, agradecido de que se hayan acordado de mí. Ya estamos con ganas de hacer escuchar nuestra música.

-Hoy seguramente habrá un palmareño en la sala.

Ojalá, Dios quiera que sí. Estamos cerca, creo que son como cien kilómetros. Voy a dedicarles mis temas. Los temas que son muy tradicionales de nuestro chamame, “Sapukái pucu”, sé que acá se difundió mucho mi primer disco cuando salí del conjunto de Blasito. Entre otros no van a faltar “estirazo correntino”, “Mby Tata”, “No me afloje compañero”, “El tero”, “Caballito de batalla”. “Medallita milagrosa” un chamame que hicimos para la virgencita de Itatí con Martín barrios. “Jamás te podré olvidar”, entre otros tantos chamame añejos.

-Aquí siempre se habla de que tocas en Buenos Aires en las bailantas chamameceras.

Permanentemente estoy en los bailes, donde están todos nuestros hermanos compoblamos de toda la provincia, también gente querida de Santiago, Chaco, Misiones. De muchas provincias de Argentina. También me dedico a enseñar la música, enseñar a los chicos como a Santiaguito avalos, que esta ahora con Los Hijos de los barrios, son alumnos que empezaron siendo muy chicos.

-Te gusta más que la gente baile o que te escuche.

A mi me gusta que la gente baile, o que me escuche también, no?. A veces es lindo ver a los bailarines entonces el músico se concentra. Cuando la gente baila uno se une y va buscando la melodía que le gusta al público, hay melodías que son muy bailables. Me gusta que la gente baile. Mi música es para bailar.

-Tuviste la oportunidad de tocar con muchos maestros del chamame, ¿te parece que la música tiene ese algo de guaraní que dicen?

El chamame tiene ancestros guaraní, esta región esta poblada por el espíritu guaraní, hoy eso trasciende a los aborígenes. Anduve dieciocho años con Blasito, conocí a Isaco, a don Transito y Cocomarola. Fui mirando y aprendiendo mucho de esa gente que tenía algo especial.

-En ellos la alegría también parecía un sello.

Es que cada músico transmite sus sentimientos. El músico tiene que transmite algo al público, a la gente que lo está escuchando. Por simple que esto parece a veces no se puede dar. El público escucha, mi acordeón tiene que sonar para que la gente escuche, tiene que gustar y si no gusta el músico queda mal. Es como nuestro Messi, aunque sea el mejor jugador del mundo y haya jugado bien el mundial pero no metió ningún gol, entonces para nosotros fue casi un fracaso.

-¿Conociste a Isaco, pudiste tocar con él?

Quizás hubiera sido lindo tocar con él, no lo se. Tuve la oportunidad de cebarle unos mates en Posadas. Así como estamos nosotros, sentadito los dos, yo curioso y humilmente le preguntaba cómo era que sacaba esos sonidos tan espaciales del bandoneón, el me miró y me dijo - “mi hijo, yo co aprendí de ustedes los acordeonistas”. Era un tipazo, muy lindos recuerdos tengo de él. Ellos son nuestros ñande jara, uno siempre se remonta a los músicos buenos.

-¿Cómo es tu relación con el acordeón?

El instrumento es un compañero, me acompaña cuando estoy sólo. Continuamente les digo a los alumnos que tenemos que hablar con el instrumento. Con el mismo entusiasmo del músico a veces uno lo trata mal al instrumento. Entonces después hay que hablar con el instrumento, hacer las pases, es un misterio todo. Siempre admire a Ernesto Montiel, Roque Luís González, qué sentimientos, qué relación tienen con el instrumento, uno va aprendiendo de esa gente.

-Cuando empezaste los jóvenes tomaron la posta del chamame, sentís que hoy sigue pasando lo mismo.

Últimamente el chamame es el folclore que esta gustando. Éramos medio marginados antes, ahora estamos al frente y hay que seguir luchando, más con los músicos jóvenes. Tenemos muy buenos músicos jóvenes. Los grandes vamos dejando para que ellos ocupen este lugar. Me gusta lo que tocan los jóvenes, la cuestión es que transmitan lo que sienten, eso esta en la sangre y hay que dejar que fluya.

-Hablaste de dedicarle canciones a los palmareños, ¿extrañas?

Es lindo extrañar – por que así uno aprende a valorar lo que es. Porque a veces el correntino se va de acá y allá busca donde hay baile de chamame. Cuando estaba acá no buscaba nada de eso. Pero va allá y busca donde esta la paisanada. En varias oportunidades he visto gente así. Después vienen de Buenos Aires hechos unos chamameceros. Se contagian de nuestra alegría. Tengo ganas de ver a esa gente linda palmareña. Hay que aprovechar el momento que uno esta acá. Sin dudas que se extraña.

lunes, 26 de julio de 2010

Silencio en el Ruido


Por estas horas aún queda el ruido de lo que fue la Bienal de Esculturas 2010 en la ciudad de Resistencia Chaco. La actividad central se realizó en el predio del Domo del Centenario, donde diez artistas internacionales realizaron sus esculturas sobre el tema globalización, trabajado con mármol travertino o madera dura, ambos casos con bloques de iguales dimensiones. También participaron diez escultores argentinos en el Concurso Nacional del Bicentenario, ellos trabajaron sobre el tema los pueblos originarios.


paulo ferreyra

paulo.ferreyra@yahoo.com.ar


Del 17 al 24 de julio se pudo observar a artistas venidos de distintas partes del mundo y del país para concentrar su actividad en una obra en particular. Difícilmente podamos contactarnos en alguna oportunidad con un músico mientras este compone una canción, sin embargo, estos artistas nos regalan la posibilidad de entrar en contacto con ellos mientras están creando su escultura.


Silencio en el ruido, en el predio del Domo del centenario lo que más se escuchaba era el ruido de la moto cierra y el taladro que disputaban cada rincón de una obra. Por momentos el público debía alejarse de la obra pues el aire era una espesa nube de madera y mármol. Los artistas, por ejemplo el armenio Levon Tokmajyan miraba una y otra vez su escultura, tallaba, sonreía al público que se acercaba y preguntaba algo sobre la obra, hasta se daba tiempo para firmar autógrafos para los niños y fotografiarse con estos.


Hubo días en que el frió y la llovizna llegaron a complicar la actividad, pero uno no dejaba de admirarse de ese examen particular que tenían los artistas con su obra, esfuerzo y dedicación sin tregua. Cerca del fin de semana el sol regó la actividad y con ello también la presencia del público que se vino de distintos puntos del litoral argentino. El mate acompañaba a los visitantes sin distinción de edades, mientras la torta parrila que se hacía fuera del predio se las ingeniaba para traernos su perfume hasta provocarnos el apetito.


Dentro del predio por supuesto estaban los infaltables locales para todos los gustos, ahí podría comprar desde un simple recuerdo de la bienal hasta un auto, absolutamente todos los gustos. Lamentablemente estos locales carecían de cierto orden, pues al lado de las artesanías Qom un señor vendía juguetes y enfrente de él una señora vendía ropa traída de un país vecino. Salí urgente de ese lugar y volví a las esculturas.


La Globalización se expande sobre muchas áreas de nuestras vidas. Así como afecta la tecnología, la economía, el mundo material, también afecto las ideas y valores espirituales. Por ello también se expande la idea de paz mundial, preservación de la tierra y la naturaleza, dar, bondad y generosidad, compasión y altruismo se extienden a todo el globo”, así rezaba la leyenda de la obra titulada “Dar para todos”, de Tanya Preminger, escultora de Isreal. Esta obra elegí para la foto, pues en distintos medios digitales o gráficos podrán encontrar la obra Identidad, del escultor alemán Tobel, ganador del primer premio de esculturas internacional 2010.


Más de 150 mil personas pasaron para observar uno espectáculo único en la región, el trabajo de veinte escultores nacionales e internacionales que realizaron una obra original e inédita. Como en cada edición de la bienal, las obras serán emplazadas en las calles y avenidas de Resistencia, para sumarse a las más de 520 obras de los más destacados artistas del planeta. Durante este evento se realizaron visitas guiadas por las esculturas de la ciudad, un recorrido que podía hacerse en forma totalmente gratuito y que permitía conocer el museo a cielo abierto que tiene la ciudad.


La fiesta estuvo acompañada por otras actividades artísticas, música, teatro, danza. También se sumaron charlas y talleres con los escultores. En la misma semana en que se realizaba esta actividad central en la ciudad de Resistencia, tuvo lugar el Primer congreso Internacional sobre Lenguas, ahí las tres comunidades indígenas del Chaco – Qom, Moqoit y Wichi – exigió al estado acciones concretas para mejorar la educación pluricultural de la provincia.


En el acto de cierre fueron reconocidos por los organizadores los artesanos Qom que trabajaron junto al escultor Juan José Mosca, en la obra Atrapa Soles y Lunas en el Chaco, emplazada en el predio de la bienal. Sin embargo aún queda pendiente una política de arte que permita a las comunidades indígenas trabajar libremente en sus artesanías y no en función de la subsistencia diaria.

miércoles, 21 de julio de 2010

Enchamigadas


Días atrás hacía calor en la ciudad y en distintos puntos de Resistencia la música se adueñó de la noche. Nos detuvimos en uno de estos lugares, en la Peña Zitto Segovia había gente esperando en la puerta, adentro cada mesa era una reunión familiar y la voz de Lucas Segovia comenzó a escucharse apenas pasaron algunos minutos de las 23.


Lucas y Tito estaban cerca de la barra, el improvisado escenario era objeto de todas las miradas. Cerca de la media noche ya no había lugar para ubicarse, los mozos corrían de un lugar a otro y parecían no tener descanso.


“El 19 de julio de 1924 tuvo lugar en el Chaco la matanza de Napalpí, cada uno desde su lugar puede reivindicar la memoria de nuestro pueblo aborigen, nosotros lo vamos hacer desde la música”, comentó Lucas. El música que tras cada interpretación, volvía hacer un silencio y se detuvo con especial atención para hablar de su disco en homenaje a Melitona Enrique, la última sobreviviente de Napalpí.


El público presente por un momento se sumergió en silencio y escuchó con gran atención las letras que vertían sus composiciones. Después hubo tiempo para un invitado, quien arrancó con un clásico de Ramón Ayala, el poema “Los Gurises”. Seguidamente recitó el poema sobre la vida de un hombre y las plantaciones de algodón, poema que le pertenece a Carancho Ramírez, que fue una pena que no haya estado invitado pues su voz, su ritmo y su dicción en cada palabra hacen de ese poema un canto a la vida.


Algunos intelectuales dicen que la cultura popular se funda en la risa, y quizás aquí este su más excelsa manifestación. Todo era alegría, un estado de bienestar que se contagiaba de mesa en mesa. Tanto fue así que uno de los mozos grita casi a mi oído no “hay más vasos y sigue llegando gente”.


Como en otras oportunidades Lucas interpretó temas de su padre y la gente estalló en un sapukái. Hubo tiempo para que algunos invitados nos relataran los hechos que hicieron que su vida se cruzara con Zito Segovia y que esos recuerdos los llevan como tesoros que jamás podrán arrebatarlos ni el más osado de los ladrones.


Cuando se estaba despidiendo Lucas desde alguna mesa le pidieron “El cristo de los villeros”, “Voy a cantar esta canción que habla del Cristo hombre, aquel que se sacrifica día tras día para llevar el pan a su casa, y no del cristo que esta en Roma”, tras esta palabras de Lucas el sapukái no se hizo esperar.

Ya pasada la media noche tomaron la posta musical Lucas Monzón, el joven acordeonista que estuvo acompañado por el guitarrista Miguel Tayara, quienes arremetieron con todo desde el comienzo, con La Calandria y La Cau. Su repertorio rezó sobre los clásicos de nuestra música popular.


Miguel Tayara parecía haber traído su propia hinchada, mientras Lucas Monzón comentaba sobre las composiciones de Roque González, de fondo se escuchaba el coro femenino de “Miguel, Miguel, Miguel”. Después apareció en escena Sebastián, un alumno de Lucas que comenzó a foguearse en la noche chamamecera.


Las canciones se tiñeron de otro color, temas de Tilo Escobar, Salvador Miqueri, Blas Martínez Riera brotaban del acordeón casi sin parar. Pero el público presente no se conformaba, “machete colí”, “una de Mario”, entre los pedidos que comenzaban a escucharse. El baile se fue fundiendo entre grandes y jóvenes, todo era alegría, cerca de las dos de la madrugada nadie parecía querer moverse de su silla.

miércoles, 14 de julio de 2010

Vientos del litoral

Así como el río que fluye por nuestro litoral, las canciones también van regando nuestras provincias y nuestro ser. Florece como una aguada una canción, un nuevo autor. En Sapucai comenzamos a presentar a las jóvenes generaciones de músicos, arrancamos con Joselo Schuap y seguimos aquí en Ñe`e con Seba Ibarra, quien hasta el momento grabó dos discos, Collage del río y Palimay. En una entrevista publicada en el club del libro, realizada por Germán Andrés y Diego Lenger, el joven compositor chaqueño manifestó, “A Collage de río –primer disco- lo encaré con mucha inocencia, eran temas que habían sido compuestos casi todos en un periodo muy corto de tiempo, representaban un estado de ánimo muy particular, no me importaba mucho como estuvieran plasmadas las canciones, solo quería grabarlas. Pero para este segundo trabajo, estaba mucho más predispuesto para la producción de los temas, que estén presentados de la mejor manera posible”. Palimay es un disco urbano, pero de una ciudad chica, como Resistencia, donde he vivido la mayor parte de mi vida. Se repite mucho en las letras la palabra vereda, hay ruedas implícitas en muchas canciones, vehículos, pavimento y alguna que otra referencia climática digna de la zona”.




Collage de río

Es tu espalda como un Río

Que se va y me deja remar

Por sus olas y piedras

Yo me quedo en tu orilla

Y acarician tus aguas mis manos

Como hojas de un sauce

Quiero contarte como se mira

Tu espalda de rió desde la orilla

Quiero contarte como destella

Tu espalda de río desde la arena

Sangre y peces tan profunda

Y un torrente de ideas te marca

No te quedas tranquila

Das la vuelta y tu lecho

Se revela en la superficie

Y ya sos una isla

Quiero contarte como se mira

Tu espalda de rió desde la orilla

Quiero contarte como destella

Tu espalda de río desde la arena

De tractores y ramas

Gota resbala la hoja

Ave succiona una flor

Atrás bicicletas persiguiendo a un tractor

El aire acaricia la calle

Una nube se rindió

a un rayo de tarde que al gris aplastó

Cien cataratas de techo

Danzando inviable ritual

Fabrican estrellas en ruidoso final

Y ese desfile de ramas

En acuática procesión

Va tan amable chocando al cordón

Las ruedas cortando la calle

El agua saltando al cordón

Y el rayo de tarde empuja al tractor

Y el rayo de tarde empuja al tractor

Y el rayo de tarde empuja al tractor …

Niño Paraná

Niño Paraná niño Paraná, te lleva,

te lleva una hoja que se va

en la profundidad, sin eternidad

Niño Paraná niño Paraná, te lleva,

te lleva una rama que se va

en la profundidad, sin eternidad

Que en el temporal se va a doblar, se va a azotar

y tu eternidad se va doblar, se va a asustar ahí

La isla que resiste porque sabe que ya va a amainar

La costa se despide de sus troncos

y vuelve a besar al niño Paraná

El pseudo

Lo que pretendo es que esto suene a chamamé

y en una bolsa llegue flotando a Machagai

tranquilo va, sereno es, este chamamé

y un chamamé no es un chamamé sin un Paraná

y yo se amigo que nada tiene que ver acá

que le va hace, así nomá es mi chamamé

que muy temprano llegue la bolsa a tu machagai

hay no te dije que adentro hay un coro de sapucay

que le va hacé si te desperté con mi chamamé

sofisticado se está poniendo este chamamé

hay Paraná, hay sapucay, hasta un Machagai

y a un así no sé si es esto un chamamé

que muy temprano llegue la bolsa a tu machagai

hay no te dije que adentro hay un coro de sapucay

que le va hacé si te desperté con mi chamamé

Palimay

Palimay vino del fondo porque nunca enfrentó un anzuelo

se mueve entre la gente como el ave vuela el cielo.

Hermano de mucho hermano y esquivo del acero

surcaba las veredas como un hombre verdadero.

Porque una tarde que hacia mucho calor

porque una tarde que hacia mucho calor.

Del borde de la laguna alguien le habló

le dijo salí a encontrarme y él entendió.

Del borde de la laguna alguien le habló

le dijo salí a encontrarme y él entendió.

Palimay por todas partes presiente que esta muy cerca

el nombre que aquella tarde se paseaba en su ribera.

Hermano de mucho hermano y esclavo de las veredas

se mueve entre los hombres como el ave solo vuela.

Porque una tarde que hacia mucho calor

porque una tarde que hacia mucho calor.

La luna y las palabras todo cambio

y el cielo quedó allá abajo y respiró.

La luna y las palabras todo cambio

y el cielo quedó allá abajo y respiró.

y el agua quedó allá abajo...

y el agua…. quedó allá abajo...

Vuelta al paraguay

No hay que ser muy lúcido

para saber que una boca como esa

no hay de quien sea presa

y que nombre un nombre único.

Y hay que andar errático

embriagado en el amor de esa mirada

que le negó a la mañana

casi todo su poder.

Y vuelva a caminar, de vuelta por Paraguay…

No hay que quedarse estático danzando con la memoria,

eso no es nada práctico eso no es nada lúcido.

Y hablando de gente única y de andares un tanto erráticos,

es claro por que esa boca no nombra un nombre único.

Y vuelva a caminar…

No hay que ver tan lejos

para saber que una vida como esa

no hay de quien sea presa

y que habite un cielo único.

Y hay que andar errático

persistiendo en derrocar a la mañana

Que se vio debilitada

por la mirada que se fue.

y vuelva a caminar, de vuelta por Paraguay…

No hay que quedarse estático danzando con la memoria

eso no es nada práctico eso no es nada lúcido.

Y hablando de gente única y de andares un tanto erráticos

es claro por que esa boca no nombra un nombre único.

y vuelva a caminar, vuelva a caminar de vuelta por Paraguay…

Terere

A la siesta hace calor a la siesta hace calor

yo me siento en un sillón en las afueras de mi casa.

Me cuelgo de algún árbol y me bajo un limón

y exprimo su sabor en mi jarra transpirada.

Que rico tereré que rico tereré me prepare

Contento paso Ramón y conmigo se instalo

y se trajo un sillón una prima y una hermana.

Iba Cacho a estudiar y al mirar esta reunión

boca seca le pintó y dice que ira mañana.

Que rico tereré que rico tereré me prepare

A la tarde hace calor a la tarde hace calor

que tranquilo es contemplar mi bombilla transpirada.

El regador no pasó, el chofer se re-colgó

Está tomándose un ferné y la tierra se levanta…

que rico tereré que rico tereré me prepare

A la noche hace calor a la noche hace calor

le seguimos la reunión con cerveza y empanada