jueves, 23 de octubre de 2014

“Ojalá no muera nunca la inspiración”

En la noche de este miércoles se presentó en Corrientes el libro “Me quedan las palabras” de Moni Munilla. La cita tuvo lugar en el Museo de Bellas Artes rodeado de amigos, escritores, músicos y funcionarios públicos. “Agradezco a cada uno de Ustedes su presencia” – comenzó diciendo Moni Munilla en una noche cargada de emociones. “Quiero decirles que soy muy feliz. No le pido nada más a la vida y ojalá no muera nunca la inspiración”, resaltó. La presentación del libro tuvo puntos altos con cada uno de los invitados como Vicky Meca, Cristina del Castillo, Ramón Blanco, Hernán Sfiligoy, Dolores Arigossi, Pocho Roch y el cierre musical a cargo de Paulo Basalo.

Por paulo ferreyra
paulo.ferreyra@yahoo.com.ar


Una noche cargada de emociones tanto para la escritora Moni Munilla como para el público que la acompañó en la presentación de su nuevo libro “Me quedan las palabras”. Minutos antes de las veinte ya estaba colmado el patio del Museo de Bellas Artes, la escritora vestida de un negro impecable repartía saludos y besos con amigos. Había expectativa en el ambiente, la música y el color sugerían poesía. Se habían dispuesto muchas sillas pero el público colmó el patio y los que llegaban sobre el filo de la hora se ubicaban de pie en los espacios que encontraban.

“Estoy muy feliz. Soy muy feliz. Quiero agradecerles a ustedes este acompañamiento”, expresó Moni Munilla y sus ojos se ahogaron en las lágrimas que llegaron a besar sus ojos. La primera invitada en leer un poema fue Vicky Meca quien agradeció a Moni esta posibilidad y recordó – para quienes no lo sabían – que fueron compañeras de escuela. Después fue el turno de Cristina del Castillo, quien resaltó la amistad que la une a Muni y esa necesidad de expresar lo que sentimos, “ella a través de las palabras y yo a través del arte”, concluyó.


“Estamos convocados aquí esta noche – manifiesta Moni, quien fue presentando a cada invitado, - estamos aquí convocados por mi palabra y mi poesía. Aquí están mis hijos, yo no sería nada sin ellos. Los niños que andan por ahí son mis nietos a quienes está dedicado este libro”, contó mientras la emoción volvió a ganarle a la palabra. Los invitados fueron siguiendo. Después fue el turno de Ramón Blanco quien leyó un poema y luego fue el turno de Hernán Sfiligoy quien leyó un poema mientras había un dramatización de la obra.

El Teatro Vera estuvo presente pues moni le escribió un poema por su centenario y Dolores Arigosi fue la encargada de leer ese poema. Después fue el turno de Pocho Roch quien leyó un poema “Bendita Lluvia”. Sobre el final Moni Munilla leyó un poema junto a sus nietos y la felicidad en sus ojos y en su rostro rebalsaba por doquier. El cierre musical a cargo de Paula Basalo quien musicalizó un poema fue impecable. Un noche de encuentro con la palabra donde la emoción estuvo altamente presente.







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